PAH es más difícil diagnosticar que otras condiciones respiratorias porque los síntomas son similares a otras condiciones — falta de aire, sibilancias, tos seca, dolor de pecho, etc.

Para diagnosticar un paciente con hipertensión arterial pulmonar, uno de nuestros médicos puede ordenar una de varias pruebas como por ejemplo: pruebas de sangre, tomografía computarizada del pecho o una radiografía de pecho.

Si posterior a las pruebas, el médico determina que usted padece de PAH, ofrecerá las opciones de tratamiento que mejor correspondan a su diagnóstico y síntomas, que pueden incluir: cambios de estilo de vida, medicamentos, y en algunos casos, procedimientos médicos como transfusiones de sangre o reparación de una válvula cardiaca.